Cuando cometemos errores en nuestra relación de pareja éstos pueden llegar a ser bastante graves y a hacer mucho daño a la otra persona, con lo que en nosotros se genera un sentimiento de culpa. Sabemos que hemos hecho las cosas mal y está bien que nos arrepintamos de los errores que cometemos y pongamos nuestro empeño en cambiar las cosas para recibir el perdón de la persona a la que hemos dañado, pero tampoco sirve de nada atormentarse y no perdonarse nunca así mismo, ya que esto puede acarrear problemas aún mayores en la relación.